En este artículo examinaremos brevemente 5 problemas que observamos en el mensaje “Una vez salvo, siempre salvo” (OSAS en inglés).
Esta enseñanza dice que ciertas personas son predestinadas a ser salvas, y si tú eres una de ellas, serás salvo sin importar lo que hagas…bien, mal, o cualquier otra cosa. Dice que no hay nada que tú puedas hacer que cause que Dios te salve, y definitivamente no hay nada que tú puedas hacer que pudiera permitir a Dios que te quite tu salvación, porque una vez que la obtienes, Dios está obligado por toda la eternidad y no puede tomarla de vuelta.
Aquí hay 5 problemas que vemos con esto:
1- “Una vez salvo, siempre salvo” (OSAS) no ofrece una definición clara para lo que es un cristiano
Obviamente, si algunas personas están predestinadas a ser salvas y otras están predestinadas a ser perdidas, la gran pregunta es “Cómo descubro en qué grupo estoy?”
Algunos dicen que la oración del pecador (diciéndole a Jesús que estás arrepentido de tus pecados, agradeciéndole por morir por ti para que puedas vivir para siempre) te hace eternamente salvo. Pero muchos, sino la mayoría, de los oponentes de esta doctrina (OSAS), también han dicho esta oración del pecador. Consecuentemente, normalmente se reduce a ellos diciendo que solo aquellas personas que predican su doctrina de ser eternamente salvos sin ningún tipo de obediencia son realmente salvos. En otras palabras “somos salvos porque decimos que somos salvos. Y la única forma en que podemos perdernos es parar y cuestionar la autenticidad de tal afirmación”. Lo sentimos, pero eso no es suficientemente bueno. De hecho, carece de significado.
2- No hay un arrepentimiento
La biblia enseña el arrepentimiento como parte integral de la salvación. En lo mínimo, arrepentirse es una expresión del profundo remordimiento por el daño que hemos causado por nuestra pecaminosidad. Pero también significa dar la vuelta y dirigirse en la dirección opuesta, es decir, cambiando nuestro comportamiento. Uno puede argumentar que una simplista “Lo siento, Dios” en la oración del pecador cubre esto; pero los defensores de “OSAS” dicen que siquiera decir lo siento es necesario, porque es una “obra de la carne” y Dios no quiere que tratemos de ser buenos. Cuánto más nos relajemos y hagamos nada, más cambiaremos espontáneamente, en respuesta a este totalmente gratis e incondicional regalo que Él nos ha dado.
3- El prometido cambio espontáneo nunca ocurre
La doctrina “OSAS” enseña que tan sólo decirle a las personas que no tienen que hacer nada causará que respondan tan entusiastamente, en agradecimiento a Dios por haberlas ya salvado, que el resultado final será un cambio más grande en esta gente que el que pudiera haber venido por simplemente hacer lo mejor por obedecer a Jesús. Esto, dicen ellos, es debido a que cualquier intento de ser bueno es una “obra de la carne” y nulifica tu salvación en una forma que la desobediencia y la rebelión no podrían.
La teoría suena bien, pero en la práctica, continúan asustados de hacer el bien porque podría arrojarlos de nuevo al peor de todos los pecados: tratar de ganarse el cielo. Incluso ahora están abiertamente enseñando a la gente que podrían aceptar la marca de la bestia, por ejemplo, y no resultará en que experimenten la Ira de Dios, aunque la biblia dice claramente que sí lo harán. Así que, mientras promete que la justicia será el fruto de tal enseñanza, esto simplemente no ocurre. Las únicas disciplinas que alguna vez consideran son sus propias disciplinas iglesianas. Por ejemplo: escuchando un montón de sermones acerca de cómo tú no tienes que obedecer a Jesús.
4- Paranoia acerca de “tratar de ganarse el cielo”
Incluso las personas que no respaldan la doctrina “OSAS” están tan fuertemente influenciadas por el miedo absoluto de disciplina que es inherente en esta doctrina, que la frase “tratar de ganarse el cielo” es ampliamente usada entre los cristianos de cualquier lugar. Tal frase no aparece en ningún lugar en la biblia. Esta preocupación acerca de ser culpable por hacer buenas obras proviene de un par de oraciones incompletas que dicen que no importa tan buenos seamos, Dios nunca nos debe la salvación. Tales versículos son buenas advertencias en contra de volverse autojustificados: pero más impactante que la autojusticia de ser buenos es la autojusticia por no ser buenos, lo cual es mucho de lo que la doctrina “OSAS” sugiere.
5- Jesús nunca la enseñó
Incluso muchos de los seguidores de la doctrina OSAS no se dan cuenta que los expertos en ella están de acuerdo en que todas las enseñanzas de Jesús son contrarias a dicha doctrina. Ellos dicen que Jesús todavía estaba enseñando “La Ley” y que el verdadero evangelio cristiano sólo vino de Pablo (el mismo que dijo aquellos 2 o 3 medio versículos acerca de no volverse demasiado orgullosos sobre tan buenos somos). Ellos no desechan completamente a Jesús, sino que su argumento es que Jesús enseñó cosas que son tan difíciles de hacer, que Él estaba realmente tratando de recalcar a sus seguidores que es imposible obedecerle; y que tú realmente sólo deberías rendirte y escuchar lo que ellos dicen que Pablo enseñó.
Por supuesto no hace falta leer mucho de lo que Pablo escribió para ver que él NO enfatizó esta enseñanza de “no obras”, y que él habló mucho acerca de la necesidad de mantenerse fieles hasta el final para ser salvos. Pero, realmente, después que has desechado a Jesús, no es tan difícil descartar todo lo demás también, lo cual es exactamente lo que esta doctrina hace al fin y al cabo.
Hay algunos problemas muy serios con esta doctrina de “Una vez salvo, siempre salvo” y, hasta que los hayan sido resueltos, la vía más segura es escuchar a Jesús, y creerle cuando dice que sus enseñanzas son las que nos juzgarán en los últimos días…no las enseñanzas de Pablo y definitivamente no las enseñanzas de aquellos que te dicen que pares de intentar obedecer a Jesús y que solo los oigas a ellos.