Jesús dice que las cosas que Él nos pide hacer no son difíciles. (Mateo 11:28-30) Pero algunas de las cosas que nos pide hacer sí parecen ser muy difíciles. (Lucas 9:23-24) A veces debemos tener la fe para hacer lo difícil primero... antes de que entendamos cuán fácil es. (Hebreos 11:1, Romanos 8:24-25) Pero en poco tiempo, la mayoría de las cosas difíciles que Jesús nos manda hacer se volverán fáciles. Seremos felices por haber elegido hacer esas cosas y no vamos a querer dejar de hacerlas. Entenderemos que todas las enseñanzas de Jesús son buenas noticias y que nos hacen bien.
Lee Mateo 13:44-46. En esta parábola, el hombre no estaba triste por tener que vender todo lo que tenía para comprar la perla o el terreno. Estaba feliz porque sabía que la perla era de gran valor. Sabía que iba a recibir un tesoro muy valioso con la compra del terreno y ese tesoro era mucho mejor que cualquier cosa que el hombre tuvo que vender para comprar la propiedad.
A veces, cuando estamos tratando de seguir a Dios, encontramos una regla y la convertimos en la regla más importante. Tratamos de ser muy perfectos con esa regla y nos olvidamos del espíritu detrás de ella.
Los judíos hicieron esto con las reglas sobre el sábado, el día que Dios les había mandado a reposar de sus propias obras. Ellos tienen un libro llamado "el Talmud" que les dice cómo interpretar las leyes que Dios dio a Moisés para el pueblo de Israel (las cuales se encuentran en los primeros cinco libros del Antiguo Testamento). El Talmud, por ejemplo, dice que no puedes arrastrar una silla por un piso de tierra en el día sábado porque la pata de la silla rayaría la tierra de la misma forma que lo hacen los granjeros cuando están por sembrar. Sembrar es trabajo y no debes trabajar en un día de reposo, así que ¡no puedes mover una silla en un día de reposo! Hay muchas más reglas como ésta en el Talmud.
Pero Jesús se enojó con esta clase de legalismo y dureza de corazón. (Marcos 2:23-28) El día de reposo fue creado para ayudar a la gente, pero los religiosos estaban haciendo que la regla fuera demasiado dura. Jesús 'quebrantaba' sus reglas del día de reposo por medio de sanar, predicar e incluso prepararse comida públicamente durante el sábado. Dijo que Él trabajaba todos los días porque Dios trabajaba todos los días, y que era lícito hacer el bien en el día de reposo. Esto enfurecía a los líderes religiosos de su día. (Juan 5:15-18; Lucas 6:1-11)
La mayoría de las personas es demasiado floja en su actitud respecto a obedecer a Dios. Hay muchos versículos en la Biblia que nos enseñan a trabajar duro y a hacer lo que Dios nos manda. Pero también podemos caer en el error de ser demasiado duro. (Eclesiastes 7:16) Dios no quiere que seamos malos; pero sí quiere que sepamos que Él es más importante que las reglas que nos da. Debemos seguir a Dios más que a las reglas. (1 Corintios 10:22-23) Para hacer esto, debemos mantener contacto personal con Dios y tratar de entender la razón por la que nos da una regla. La razón es más importante que la regla misma. (2 Corintios 3:6)
Si tomas una buena regla y trabajas demasiado duro por esa regla solamente, puedes perder de vista la razón por la que la regla fue dada. Una buena regla, por ejemplo, es: "No matarás". Algunas personas pensaron: "Para estar seguros, no mataremos a animales". Hoy en día, algunas personas tampoco matan plantas. La Biblia dice que estas personas tienen una fe débil. Esto también puede hacer que tengan una actitud dura hacia otras personas. (Romanos 14:1-2) Cuando crezca su fe entenderán la razón detrás de la regla y serán personas más felices.
Otra buena regla es no beber demasiado alcohol. (1 Corintios 6:10) Pero si somos demasiado orgullosos y no queremos asociarnos o tomar con personas que toman, entonces no entenderemos el espíritu de la regla. (Mateo 11:19)
Las personas que huyen de Dios y tratan de tapar su pesar por medio de beber alcohol, tomar drogas y pasar tiempo distraídos con tonterías, no entrarán en el reino de los cielos. Pero esto no significa que no se va a tomar alcohol o que no vamos a ser felices en el reino de Dios. (Mateo 26:29)
Otra buena regla es no tener sexo con una persona con la cual no estás casado. Pero algunas personas dicen que está mal hablar o pensar sobre el sexo, tener un sueño sobre el sexo o disfrutar de nuestra sexualidad. A menudo, cuando hacemos la regla demasiado dura, damos mal fruto.
A la izquierda (arriba) hay una persona feliz. Está siguiendo las reglas de Dios, pero Jesús está cargando la mayor parte del peso. A la derecha hay una persona que está llevando una carga pesada. Encima de las reglas de Jesús ha agregado más reglas. No está feliz.
Hacer las reglas demasiado difíciles puede llevar a muchos problemas: crisis nerviosa, agotamiento, sentirnos superiores a otros cuando cumplimos con las reglas, pleitos entre personas y grupos, tristeza y esconder la verdad (porque no queremos que otras personas sepan que no estamos siguiendo las reglas).
Un buen corredor no siempre es el que se empuja más que otro. Un buen corredor aprende a descansar incluso mientras está corriendo. Aprende a no llevar peso que no necesitas. (Hebreos 12:1) Deberíamos esforzarnos para descansar. (Hebreos 4:9-11)
Cuando dejemos de cargar demasiadas reglas que Dios no creó, tendremos más del poder del Espíritu de Dios. Tendremos amor, felicidad y unidad; y tendremos disciplina también. (Galatas 5:22-23)