DIOS Y LAS RIQUEZAS
Al que tuviera hambre, dale de comer pan.
Y al que tuviera sed, dale de beber.
Porque Jehová presta al que da al pobre
y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
Riquezas, vida y honra son
la remuneración de la humildad
y el temor de Jehová
No hagais tesoros aquí en la Tierra
donde la polilla y el orín corrompen,
donde ladrones también minan y hurtan;
sino haceos tesoros en el Cielo.
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
Porque tuve hambre y sed, y me disteis de comer y beber.
Porque fui forastero y preso, y me recogisteis y vinisteis a mi.
Donde está tu tesoro, estará tu corazón
y la raíz de todos los males es el amor al dinero.
No podrás amar a Dios, si amas al dinero.
Aborrecerás a uno y amarás al otro.
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
No podrás amar a Dios y a las riquezas.
No podrás amar...
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