El calvinismo es una filosofía teológica enseñada famosamente por Juan Calvino de Francia, aunque él no fue el primero en enseñarla.  La doctrina enseña, basicamente, que Dios es soberano y puede hacer lo que Él quiera, que Dios predestina a las personas a recibir la salvación y la vida eterna; que Jesús solamente murió por aquellas personas predestinadas; que Dios transforma al individuo antes que esa persona pueda creer en Él; y que es imposible para aquellos que han sido redimidos perder su salvación.

El calvinismo generalmente se resume en las siguientes cinco declaraciones:

1) Depravación Total
2) Elección Incondicional
3) Expiación Limitada
4) Gracia irresistible
5) Perseverancia de los Santos

Muchas de estas enseñanzas tienen algo de verdad en ellas.  El problema es que la doctrina calvinista se sostiene solamente cuando se excluyen pasajes bíblicos que refutan sus enseñanzas.  Por otra parte, una vez que se entiende la doctrina calvinista, la imagen de Dios que surge de tal doctrina es la de un Dios que ha creado a miles de millones de personas con el propósito de echarlas al infierno por el resto de la eternidad sin ninguna posibilidad de que puedan ser salvas. 

Como el calvinismo se está volviendo cada vez más popular y es presentado por muchos como "la verdadera fe", trataremos de comentar sobre cada uno de los cinco puntos, buscando una posición más equilibrada basada en la Biblia, la lógica, y en nuestra experiencia como discípulos de Jesús. 

No presentaremos todos los argumentos y versículos a favor del calvinismo en este artículo.  Hay suficiente información en el internet con respecto al tema y cualquier lector puede averiguar más sobre el calvinismo por ese medio.  Sin embargo, sí presentaremos un resumen fiel de la doctrina calvinista y los puntos que refutan tal doctrina.  Trataremos de resumir entonces cada declaración de una manera más lógica y bíblica.

Los cinco puntos del calvinismo se apoyan en sí mismos de una manera lógica y circular.  Si cualquiera de esos cinco puntos es completamente cierto, entonces los cinco puntos parecen ser completamente ciertos.  A la vez, si cualquiera de esos puntos es equivocado, todos los demás puntos estarán equivocados también.  Como resultado, aunque trataremos de enfocarnos en cada punto, habrá partes que se relacionarán a los demás puntos.
DEPRAVACIÓN TOTAL:

El calvinismo enseña la "depravación total", que básicamente significa que no hay nada bueno en el hombre de su propia parte.  Nacemos en pecado, al ser descendientes de Adán "el malvado", y vivimos constantemente en pecado.  Algunos predicadores calvinistas dicen: "no es que hemos pecado, sino que no hemos hecho nada más que pecar".  La idea es que el hombre es totalmente depravado, sin ninguna esperanza de comunión con Dios.  El hombre no podría, aun si quisiera (aunque tampoco quiere) agradar a Dios, salvo que Dios lo transforme primero.  Uno de los versículos usados para apoyar este punto es Romanos 3:10-12, que dice:

Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. (Romanos 3:10-12)

El calvinismo concluye que, como el hombre es completamente depravado, no puede (y le es imposible) buscar y elegir a Dios.  Dios tiene que transformar a la persona primero, contra su propia voluntad.  Dios ha elegido a esta persona (básicamente al azar, ya que no hay ninguna cualidad que le agrada a Dios de esa persona a diferencia con otra persona) e impone Su voluntad sobre esa persona, haciéndola buscar a Dios y creer.

Hay varios problemas con este primer punto del calvinismo.  Por empezar, si todos nacemos ya totalmente depravados, ¿qué culpa tiene una persona que hace el mal?  Es lo único que puede hacer, de acuerdo a lo que enseñan los calvinistas.  Nace malvado y no puede hacer nada para cambiarlo, salvo que Dios lo cambie contra su voluntad.  Aun la cita de Romanos 3 refuta que las personas han nacido malvadas, pues no dice que "todos nacieron malvados" sino que "todos se desviaron, a una se hicieron inútiles".  Es decir, todos hemos pecado, de nuestra propia voluntad.  No somos pecadores por ser humanos.  Somos pecadores por haber decidido desobedecer a Dios.  Pero esto NO significa que TODO lo que hacemos es pecado.

La Biblia también deja en claro que nadie es castigado por el pecado de sus padres (por ej. el de Adán), que Dios quiere que la persona malvada cambie, y que la persona malvada PUEDE cambiar si quiere.  Si uno lee el capítulo 18 del libro de Ezequiel, verá la verdadera posición de Dios con respecto al pecado.  Los versículos 21-23 dicen: 

Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. Todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá. ¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? (Ezequiel 18:21-23)

Ahora preguntamos:  Si Dios no quiere la muerte del impío, sino que el impío se aparte de sus pecados, ¿no será porque Dios le da la habilidad al impío para hacer tal cosa?  Si no es así, entonces entramos en una contradicción, en la cual Dios DICE que quiere que el impío cambie, pero que a la vez no le da ni siquiera la posibilidad de cambiar (porque de acuerdo a la posición calvinista, el impío no puede cambiar salvo que Dios lo cambie contra su voluntad, y en ese instante no podrá hacer nada más que cambiar).  Entonces la posición calvinista lo vuelve a Dios un mentiroso, que dice querer que todos sean salvos, que los impíos cambien, pero que rehúsa a darles siquiera la posibilidad de hacer lo que Él les pide. 

Otro punto es que, después de que Adán comió del fruto prohibido, Dios dijo: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; (Génesis 3:22)  Nota que Dios no dijo, "solamente sabe el mal de ahora en más, y nada más podrá hacer".  No.  Dice que el hombre sabe ambos, el bien y el mal. 

Ahora, saber el bien (y aun HACER el bien) de vez en cuando, no anula la realidad de que el hombre elige, de su propia voluntad, hacer el mal en muchos de los casos.  No puedes cruzar cinco luces rojas y luego decir que no mereces una multa ya que has parado en otras luces rojas.  Somos pecadores porque elegimos pecar.  Cualquier bien que hagamos no deshace lo malo que hicimos, pues lo bueno que hicimos es lo que tendríamos que haber hecho siempre.  No hay ninguno justo, porque todos hemos elegido desobedecer a Dios en algún momento.

El calvinista también enseña que, como el hombre es totalmente depravado, no hay ningún bien que él pueda hacer, ni algo que pueda complacer a Dios, pues todo lo que hace es pecado.  Pero vemos en las escrituras que este no es el caso. 

Jesús admiró al centurión, a la mujer de Caná, al leproso samaritano, a la viuda que echó dos moneditas y a otras personas que mostraron fe. Hebreos 11:6 implica que la fe es lo que agrada a Dios.  La parábola de las ovejas y las cabras (en Mateo 25) implica que el amor de las personas hacia otras personas también le agrada.  Pero si Dios nos fuerza a confiar en Él, ya no es fe; la fe implica un acto de libre albedrío, sino no es fe. 

También está lo que el ángel le dice a Cornelio en Hechos 10:1-4, que claramente declara que las oraciones y las limosnas de Cornelio han sido notadas por Dios.  Hubo algo que agradó a Dios de lo que Cornelio hizo, ANTES de conocer a Cristo.  Pedro confirma esto en el versículo 35 diciendo: 

"En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia." (Hechos 10:35)

Estos versículos son como cachetadas en la cara para los calvinistas porque destruyen sus enseñanzas fundamentales.  Pero si el calvinista es sincero, no puede ignorar la verdad de esa escritura, lo cual claramente muestra que el ser humano no es totalmente depravado, en el sentido de que no puede hacer nada que le agrade a Dios.  

Otro problema con la doctrina de la depravación total, de la forma en que es enseñada por los calvinistas, es que anula la necesidad de predicar el evangelio, o la vuelve una oferta insincera.  Si verdaderamente no hay nada que las personas puedan hacer para ser salvas (y si Dios supuestamente no tiene intención de salvar a TODAS las personas), y si están totalmente depravadas en el sentido de que siempre van a rechazar a Dios por su propia cuenta, entonces ¿por qué Jesús empezó su ministerio con una llamada de "¡arrepiéntanse y crean el evangelio!"?  ¿A caso Jesús les estaba pidiendo hacer algo que Él supo que ellos nunca podrían hacer?  ¿Para qué predicar el evangelio si nadie tiene la capacidad de aceptarlo?  Esta es una pregunta fundamental que el calvinista no puede contestar sin negar sus propias enseñanzas.

Habiendo dicho eso, esto no significa que el hombre merezca la vida eterna (aún si responde en fe a la invitación del evangelio). No. Estamos corrompidos, habiendo pecado nosotros mismos en contra de Dios y habiéndonos vuelto esclavos al pecado.  Sin la muerte sacrificatoria de Cristo estaríamos perdidos, sin medio alguno para satisfacer la justicia de Dios.  En este sentido, es verdad que el hombre no puede hacer nada para ser salvo por su propia cuenta.  Es Dios el que lo salva, habiendo proveído a Jesús como medio de salvación. 

Verdaderamente es por gracia que somos salvos; sin el plan de salvación de Dios, no podríamos tener comunión con Él.  Pero ahora SÍ tenemos la oportunidad de NO ser esclavos al pecado, cuando elegimos por propia voluntad creer en Jesucristo.  Al tener fe en Jesucristo, Dios transforma nuestra naturaleza, la cual nos da la habilidad de vencer el pecado en nuestras vidas.  Tener fe no nos compra nada, es simplemente el requisito mínimo que Dios en Su soberanía eligió para la salvación.
ELECCIÓN INCONDICIONAL

El segundo punto doctrinal del calvinismo es la "elección incondicional".  Esto significa que Dios ha elegido a ciertas personas para ser salvas, pero no porque tengan alguna cualidad que le agrade a Dios (por ej. la fe).  Recordemos que, de acuerdo al calvinista, todas las personas son totalmente depravadas, todo lo que hacen es pecado y ni siquiera tienen la capacidad de creer el evangelio.  Como resultado, antes de la creación del universo (de acuerdo a los calvinistas), Dios eligió al azar a pocas personas para ser salvas.  A éstas, y solamente a éstas, les da la capacidad de creer (mientras que a todas las demás no se las da).  Si eres una de las personas elegidas vas a ser salva te guste o no (pero igual Dios va a forzarte a que te guste), mientras si no eres una de las personas elegidas, simplemente no hay nada que puedas hacer para ser salvo aun si lo quisieras.

Los calvinistas usan algunas citas sobre la predestinación para apoyar este punto. (Efesios 1:4-5; Romanos 8:29-30)  También citan escrituras que declaran que la salvación es por gracia y no por obras. (Efesios 2:8-9; Romanos 9:15-16)  Su conclusión es, como mencionado antes, que Dios ha elegido a algunas personas al azar sin que estas tengan alguna cualidad que le agrade a Dios.  Pero esto es simplemente una distorsión de lo que dice la biblia y un intento de apoyar el punto previo, un punto que ya mostramos como equivocado.

En cierto sentido, puede ser que la salvación eterna de las personas sea incondicional.  Pero si creemos esto, debemos creer que TODAS las personas van a ser salvadas al final, si no en esta época, entonces en otra (posiblemente después de sus muertes).  Esto se basa en que Dios ama a todas las personas y Jesús murió por todas para que sean salvas.  

Sin embargo, en cuanto a la salvación de las personas que se reconcilian con Dios en ESTA vida, no vemos que su elección sea totalmente incondicional.  Por empezar, ninguna de las escrituras que hablan sobre la predestinación dicen que la predestinación es incondicional; solamente dicen que Dios nos conoció desde antes que existiéramos.  

Aún con el pasaje de Efesios 2:8-9, los calvinistas implican que la fe misma es un don de Dios.  Esto es un malentendido que se aclara con un poquito de gramática.  Veamos lo que dice:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios (Efesios 2:8)

Nota que dice: "y ESTO no es de vosotros".  La palabra es ESTO, no ESTA.  La "fe" es una palabra femenina.  El "ESTO" no se refiere a la fe, sino al plan de salvación de Dios.  Es decir, Dios ha elegido que salvará a los que tengan fe, y este plan no es algo que nosotros inventamos o que nos merezcamos, sino que es un regalo de Dios.

Este es uno de los errores fundamentales del calvinismo: enseñar que la fe es algo que Dios te da o no te da.  De acuerdo a calvinistas, si no tienes fe es porque Dios no te ha dado la habilidad de tener fe; mientras que si tienes fe, es solamente porque Dios te la dio y no tienes opción salvo creer.  Pero todos los que hemos decidido aceptar el llamado de Jesús, sabemos que la fe es una decisión que debemos tomar cada vez que Dios nos dice algo.  Podemos decidir creer lo que Dios nos dice o no creer.  Si estamos forzados a creer, ya no es "creer", sino hacer lo que uno ya está programado para hacer.  Obedecer por ser programado a obedecer es ser un robot sin libertad, y es contrario al concepto de "fe".  Cualquier persona que le cree a Dios reconoce que es su decisión.  Dios no nos fuerza a creer ni a desobedecer, aunque sí nos da suficiente gracia para que creamos.  

Quizá podemos distinguir entre creer EN Dios y creerle a Dios, aunque si la primera es sincera resultará en la segunda.  Pero la verdadera fe que salva es la segunda: creerle a Dios.  Santiago dice que aun los demonios creen EN Dios pero tiemblan (Santiago 2:19) y concluye que la verdadera fe es una fe que se manifiesta por poner en obra lo que Dios dice. (Santiago 2:26)

En Romanos 10:16-18, Pablo aclara el punto de que la fe es una decisión basada en creer o no creer lo que Dios dice:

Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien,  Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras. (Romanos 10:16-18)

Es decir, la fe viene por medio de oír la Palabra de Dios y responder en obediencia, y Dios se encarga de que Su Palabra llegue hasta los fines de la tierra y que todos la oigan, pero "no todos obedecen al evangelio".  La fe es una decisión que cada persona tiene que tomar en respuesta a escuchar la Palabra de Dios.

El calvinista a menudo juega en los dos campos a la vez: dice que las personas tienen libre albedrío, y a la vez, que las personas no pueden hacer nada para agradar a Dios.  Esto es una contradicción.  Si no tenemos la libertad de hacer nada para agradar a Dios (ni siquiera creer lo que Dios dice) entonces no tenemos libertad; pues lo único que podemos hacer es lo malo.  Y si lo único que podemos hacer es lo malo, entonces ya no es nuestra culpa, pues no nos fue dado la capacidad de hacer lo bueno, de acuerdo al calvinista.  Pero si nos fue dada esta capacidad, entonces somos capaces de hacer el bien también como el mal.  No podemos jugar en los dos campos.

El calvinista se enfoca en versículos de la biblia que muestran que Dios hace la primera movida en el proceso de la salvación y concluye con la idea de que Dios tiene que transformar a la persona contra su voluntad para que acepte lo que Dios diga (más sobre eso en la siguiente sección llamado "Gracia Irresistible").  Todo esto para decir que no todos pueden responder en fe a Dios, sino solamente aquellos a quienes Dios ha transformado primero.

Uno de los versículos que usan para apoyar esta doctrina es Juan 6:44 donde Jesús dice: “Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió.”

Nadie discute que ningún pecador puede hacer la primer movida en el proceso de la salvación.  La salvación no depende de nosotros, sino de Dios que es quien ofrece la salvación.  Está claro que Dios es el que hace la primer movida.  De hecho, hace más que la primera.  El punto en discusión es que los calvinistas dicen que Dios no hace la primera movida para la mayoría de la gente, sino solamente para "los escogidos".  Y dicen que Jesús apoya esto en Juan 6.  Pero se olvidan que en Juan 12:32-33, Jesús dice que cuando Él muera en la cruz va a "atraer a TODOS a Él".  Así es como Dios hace la primera movida, además de las otras movidas que hace (por ej. revelarse por medio de la naturaleza; hablar por medio de la consciencia de los hombres; derramar Su Espíritu y que les convenza de pecado, justicia y juicio; y enviar a gente para que aclare esto aún más por medio de predicar el evangelio).  

El punto es que Dios atrae a la gente a Jesús, pero son ellos los que deciden aceptar la invitación o rechazarla. (Lucas 14:16-24)  La oferta de misericordia que encontramos en el evangelio es extendida a todos. En Isaías 55:1 y Apocalipsis 22:17 se llama a todos para que vengan a ser salvos. En Isaías 45:22 y Hechos 17:30 se le ordena a todo hombre que acuda a Dios, se arrepienta y sea salvo. En 1 Timoteo 2:4 y 2 Pedro 3:9 se nos dice que Dios no quiere que nadie perezca, sino que desea que todos sean salvos. 

Esos versículos muestran claramente que Dios quiere dar a todos la oportunidad de ser salvos. La invitación está disponible para todos, y es una invitación sincera (no una en la cual Dios pretende invitar a todos mientras hace imposible para la mayoría responder a su llamado!).  Muchos son llamados, pero pocos escogidos, porque son escogidos en base a su fe, y son pocos los que responden por fe.

Los calvinistas, que mantienen esta idea de que Dios elige al azar en vez de elegir a personas que respondan en fe, quedan con una pregunta muy importante sin responder: ¿por qué Dios escoge a algunos para salvación y a otros los deja en su estado pecaminoso sin ayudarlos?

Una vez que aceptamos que tenemos libre albedrío, que somos responsables de nuestros propios pecados, que Dios no fuerza a nadie en seguirlo, y que la fe es una decisión de creer lo que Dios dice, esa pregunta muy importante se contesta sola:  Dios no deja a otros en su estado pecaminoso sin ayudarlos; ellos se quedan ahí, rehusando la oferta que Dios les da de ser transformados por Su gracia.
EXPIACIÓN LIMITADA

Jesús enseñó que hay dos caminos en la vida, uno que lleva a la destrucción y otro a la vida. Él dijo que son muchos los que van a la destrucción y pocos a la vida.  Como los calvinistas creen que estas pocas personas son elegidas al azar, creen también que la muerte de Jesús fue hecha solamente con esas personas en mente.  Ellos razonan que si Jesús se hubiera sacrificado con todos en mente, todos serían salvos (una posición que se llama "universalista").  Creen que si Jesús hubiera dado su vida por todos, pero no todos son salvos, que parte de la sangre de Cristo se hubiera derramado en vano.  También dicen que si los beneficios del sacrificio de Cristo fueran extendidos a todos, entonces la salvación dependería de lo que el hombre pueda hacer por sí mismo (por ej. arrepentirse y creer el evangelio.) y que esto es contrario a ser salvos por gracia; y eso hace que el sacrificio de Jesús sea totalmente ineficiente porque habrá muerto por personas que no obtendrán la salvación.

Hay muchos problemas con la posición calvinista con respecto a este punto, mayormente porque no es bíblico ni lógico.

Por empezar, la "sangre de Cristo" no es algo que se reparte en porciones iguales entre los que se salvan.  Para que yo sea salvo, el sacrificio ENTERO de Cristo es necesario, como también para la salvación de cualquier persona.  En este sentido, la muerte de Cristo es suficiente para salvar a TODOS a la vez, y enteramente necesario para salvar a UNA persona.  Simplemente, ninguna parte de la sangre de Cristo se hubiera derramado en vano, aún si una sola persona obtuviera la salvación.

Decir que la salvación no tiene efecto sin arrepentimiento ni fe, no significa que la muerte de Cristo es totalmente ineficiente.   Es totalmente eficiente para los que se arrepientan.  Ya que todos tienen la posibilidad de arrepentirse y creer (porque Dios da la posibilidad a todos) es totalmente eficiente para todos, si todos decidieran arrepentirse.  En cambio, la posición calvinista sugiere que Dios nunca quiso salvar al mundo y que es un mentiroso cuando nos dice que desea que todos sean salvos, pues Él ha limitado la sangre de Cristo solamente a aquellos que Él ha escogido al azar.  El calvinismo no solo está limitando el poder del sacrificio de Jesús por ese concepto, sino que lleva a concluir que todo es un engaño de Dios en cual Él pretende que ama a la gente y que los engaña en pensar que los quiere perdonar, cuando ya decidió que la mayoría nunca les dará la oportunidad de ser salvos.

Tampoco pondría la salvación en lo que el hombre pueda hacer por sí mismo, porque estamos hablando de lo que Jesús ha hecho por nosotros.  Sin la muerte sacrificatoria de Jesús no hay NADA que podamos hacer para ser salvos.  Eso está clarísimo.  Pero ahora SÍ hay algo que podemos hacer (por gracia de Dios) para ser salvos: arrepentirnos y creer el evangelio.  Esta oferta está disponible para todos (como vimos en la sección previa).  Teniendo libre albedrío, podemos ahora elegir aceptar o no aceptar lo que Dios nos ofrece.

Fijémosnos cómo Jesús y los discípulos contestaron la pregunta: "¿qué debemos hacer para ser salvos?".  Nunca contestaron: "nada".  Porque ellos no eran calvinistas.  Siempre contestaban con algo que llevaba al arrepentimiento y a creer el evangelio, porque ellos creían que había algo que podían hacer para ser salvos.

Luego tenemos tantos versículos que claramente muestran que el sacrificio de Jesús está disponible para TODOS.  Uno de los versículos más conocidos es Juan 3:16 que dice:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)

El problema es que, viendo que tales versículos refutan enteramente la posición calvinista (como los que presentamos antes mostrando que Dios desea que TODOS sean salvos), los calvinistas intentan torcer el significado.  Por ejemplo, afirman que cuando Jesús dijo que Dios amó al mundo, no se refiere al mundo, sino al "mundo de todos los elegidos"; y cuando dice que "Dios desea que todos sean salvos", no quiso decir "todos", sino "todos los elegidos".  Pero eso es insincero y una manera de torcer el significado obvio de tales versículos en un intento de escapar la verdad.

Para que no quede ninguna duda, aquí tenemos un versículo que claramente muestra que "el mundo" no se refiere a "el mundo de los escogidos" sino al mundo:

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (1 Juan 2:2)

Si somos honestos, no podemos ignorar esta escritura.  Claramente muestra que los beneficios del sacrificio de Cristo están disponibles a todos.
GRACIA IRRESISTIBLE

Como los calvinistas creen que el hombre es tan depravado que no puede siquiera creer lo que Dios dice, que Dios solamente transforma a pocos individuos que Él ha elegido al azar, y que los beneficios del sacrificio de Cristo están solamente disponibles a aquellos pocos individuos, ellos concluyen que cuando Dios elige a tales personas, las transforma con su gracia de una manera irresistible.  Esto significa, en términos prácticos, que una vez que Dios se propone a salvar a alguien esa persona va a ser salva sí o sí, y si no es salva es porque Dios nunca se propuso a salvarla.  La persona misma no tiene una decisión en el proceso, es algo irresistible.

Si todos los puntos calvinistas anteriores fuesen verdad, el concepto de gracia irresistible sería una conclusión lógica.  El problema es que lo que hemos visto anteriormente de parte de los calvinistas estaba equivocado, como claramente hemos mostrado. Como resultado esta conclusión también está equivocada.

Los calvinistas siempre mantienen que sus posturas son bíblicas, pero cuando uno les pide referencias surgen varios problemas con los textos en los cuales se apoyan.  Esto sucede también con el concepto de la "gracia irresistible".

Lo que suelen ofrecer son versículos que hablan de que la salvación es iniciada por Dios (en lo cual estamos de acuerdo), que la persona tiene que ser convencida personalmente por el Espíritu Santo (en lo cual estamos de acuerdo), y que Jesús no va a rechazar a nadie que venga a Él (en lo cual estamos de acuerdo).  Pero, no podemos apoyarnos solamente en los versículos que estén de acuerdo con nuestras teorías, tenemos que tomar en cuenta todos los versículos que hablan sobre el tema para tomar una posición madura.

Aquí hay seis versículos principales que los calvinistas presentan para apoyar su teoría de "gracia irresistible" y nuestros comentarios sobre estos versículos.

1.- "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera." (Juan 6:37). 

El calvinista interpreta este versículo para decir que Dios (Padre) transforma a personas irresistiblemente y por eso vienen a Jesús.  Sin embargo, ya hemos notado que Jesús dijo en Juan 12:32-33: "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo". (Y dijo esto dando a entender la manera en la que iba a morir.)"  Jesús simplemente está diciendo que él no va a rechazar a ninguno que viene sinceramente a Él.  Esto no significa que no existe gente que escuche del Padre y decide NO obedecer la voz del Padre.

2.- "Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final." (Juan 6:44). 

Otra vez, el calvinista interpreta esto como significar que Dios (el Padre) solamente llama a los escogidos, y que una vez que esto sucede, la persona vendrá a Jesús sí o sí.  Es verdad que nadie puede venir a Jesús sin que el Padre los traiga.  Esto significa simplemente que nadie vendrá a Jesús sin tener fe en Dios.  Pero, contrariamente a lo que dicen los calvinistas, vemos que Dios llama a todos y está dispuesto a traer a cualquiera que responda al llamado.  

3.- "Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de Él, viene a mí." (Juan 6:45). 

Como la biblia deja en claro que no son solamente los escogidos son los que reciben el llamado de la salvación, en vez de aceptar lo que dice la biblia, los calvinistas empiezan a dividir el llamamiento en dos partes, uno externo y uno interno. Dicen que los hombres pueden oír el llamamiento externo; pero son solamente aquellos que han sido enseñados por el Padre directamente, quienes responderán y vendrán a Cristo.  La idea es que todos escuchan un llamamiento por fuera, pero no el llamamiento directo que los salvará.

Como hemos visto antes, los calvinistas se enfocan solamente en los versículos que creen que apoyan su causa.  Cuando se enfrentan a uno que refuta su teoría, lo tuercen para que diga algo diferente a lo que dice.  Este versículo de Juan, citado a menudo por los calvinistas, es un buen ejemplo de eso.  Citan el versículo para apoyar su teoría, pero el versículo mismo lo refuta!

Este versículo no dice que la gente oirá un "llamamiento externo".  Miremos lo que Jesús dice: "Escrito está en los profetas: 'Y serán TODOS enseñados POR DIOS.  Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de Él, viene a mí'." (Juan 6:45)

Aquí tenemos toda la información necesaria para concluir el tema, si somos honestos en aceptar lo que Jesús dice.  En primer lugar, TODOS serán enseñados por Dios.  Eso significa que Dios se comunica con TODOS personalmente de alguna forma u otra.  En segundo lugar, la persona OYE al Padre y APRENDE de Él, y luego viene a Jesús. Entonces vemos que es posible que haya personas que son enseñados por Dios (ya que todos lo son, de acuerdo a lo que dice la escritura), pero solo algunos obedecen lo que les es enseñado.

4.- "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios." (Romanos 8:14).

Este versículo citado por calvinistas tampoco apoya al calvinismo.  Solamente está diciendo que los que se dejan guiar por el Espíritu son los Hijos de Dios.  No está diciendo, de ninguna manera, que el Espíritu no está dispuesto de guiar a los demás.  No todos han recibido el Espíritu de Dios, eso está claro.  Pero también está claro que Jesús dijo que Dios da Su Espíritu a todos los que le pidan. (Lucas 11:13)

Concluímos entonces que la gracia de Dios, disponible a todos, no es irresistible, salvo que aceptemos una posición universalista en la cual consideremos la posibilidad de que, aún después de la muerte y el infierno, la persona pueda ser salva y que al fin Dios logrará que todos elijan de su propia voluntad servirle.
PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

Los calvinistas creen que, siguiendo la doctrina de depravación total, la elección incondicional, la expiación limitada y el llamamiento eficaz, se llega naturalmente a la perseverancia de los santos, que significa que una vez que alguien está siguiendo a Cristo lo seguirá el resto de su vida y no puede perder su salvación jamás. Pero ya hemos visto que los puntos previos estaban equivocados.  Entonces tenemos que también cuestionar esta doctrina de la perseverancia de los santos.  

Reconocemos que hay versículos que apoyan la idea que una vez que sinceramente decidimos seguir a Cristo, que Él nos va a proteger y nos ayudará a perseverar hasta el fin: 

"Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."(Filipenses 1:6). 

"Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero." (Juan 6:39). 

"Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie los arrebatará de mi mano." (Juan 10:28). 

"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida." (Romanos 5:10). 

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús." (Romanos 8:1).

Esto es siempre un gran aliento para el creyente, porque todos sabemos que no podemos perseverar sin la ayuda de Dios, como tampoco podemos ser salvos sin gracia.  Sabemos esto aun después de nuestra conversión.  Es debido a nuestra experiencia propia de seguir a Cristo que hemos concluido que la posición calvinista tiene muchos errores.  Por ejemplo, sabemos que la gracia de Dios no es irresistible porque la verdad es que a veces hemos resistido la voz de Dios.  ¿Significa que estamos condenados ahora por eso?  No, porque sabemos que Dios nos ha perdonado y que tales experiencias nos han enseñado profundamente la sabiduría de obedecer lo que Dios nos dice.  Dios va a ayudarnos a perseverar, tal como lo ha hecho y lo sigue haciendo.  No tenemos que temer, siendo cristianos, que si en cualquier momento cometemos un error vamos a ir al infierno.  Sin embargo, hay suficiente en las escrituras que nos advierte de permanecer en las enseñanzas de Jesús (Juan 15:4-6), de no abandonar el camino (Hebreos 3:14), de perseverar (2 Pedro 1:5-7), de tener cuidado cuando creemos estar firmes (1 Corintios 10:12), y que, en lo mínimo, no deberíamos tomar una posición presumida de creer que somos salvos si todavía no hemos "llegado al fin". (Mateo 24:13)

La pregunta pertinente a esta sección es: ¿es POSIBLE que un Cristiano caiga de la fe y termine condenado?  La respuesta bíblica parece ser que sí.  Consideremos las siguientes escrituras:

Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.  Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. (2 Pedro 2:20-21)

Después tenemos el mensaje que Jesús le da a las siete iglesias de Apocalipsis.  Aquí tenemos que aceptar que Él estaba hablando a cristianos, y que había la posibilidad de que ellos caigan de la fe y queden condenados.  Por supuesto, el mensaje que Jesús les da es parte de Su plan para preservarlos, pero no queda duda de que algunos todavía pueden elegir desobedecer y condenarse.  Considera sinceramente las siguientes palabras de Jesús a las Iglesias, y nota que hay algo que ELLOS tienen que hacer para perseverar en comunión con Él:

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2:5)

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2:10)

Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. (Apocalipsis 2:16)

... pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. (Apocalipsis 2:25)

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. (Apocalipsis 3:15-16)

Además de esto, consideremos dos parábolas significativas de Jesús: la del deudor que no quiso perdonar y la de los talentos.  En la parábola del deudor que no quiso perdonar (Mateo 18:23-35), notamos que el Rey le había perdonado todo al primer deudor, pero que después (cuando se enteró que el deudor se portó sin misericordia con otro) canceló el perdón y le hizo pagar todo.  En la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) vemos que Dios le entrega un talento a un "siervo" y luego, cuando el siervo no hizo nada con eso, termina "en las tinieblas de afuera "donde será el lloro y el crujir de dientes."  Esto nos muestra que tenemos un papel que jugar con lo que Dios nos da, y que si no cumplimos con nuestra parte, terminaremos mal.

Sin embargo, reconocemos que Jesús no quiere que ninguno de nosotros se pierda, y hará todo lo posible para que no nos perdamos.  Mientras nosotros mismos no queramos caer y sigamos dependiendo de Dios para ayudarnos a no caer, Dios cumplirá y nos ayudará a perseverar hasta el fin.


CONCLUSIÓN

Habiendo investigado la posición calvinista, hemos concluido que hay muchas razones por las cuales no podemos aceptarla como la verdad.  Hemos visto que todas las personas, aun en su estado pecaminoso, tienen la capacidad de creer o no lo que Dios les dice, que la elección de Dios es condicional y basada en la fe, que Jesús murió para que todos tengan la oportunidad de ser salvos, que Dios no fuerza a nadie a seguirlo, y que tenemos que perseverar en las enseñanzas de Jesús hasta el fin. 

Esperamos que este artículo haya aclarado este tema que está ganando popularidad hoy en día.

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