Aquí presentamos versículos del Nuevo Testamento que muestran que Jesús y sus enseñanzas son el fundamento del cristianismo. Más específicamente, la obediencia a las enseñanzas de Jesús es esencial.

La razón por la cual es necesario presentar estos versículos es porque la mayoría de las iglesias desechan las enseñanzas de Jesús, tratándolas como no necesarias (o en algunos casos como peligrosas) para nuestra fe.

El cristianismo de hoy en día está basado más en las tradiciones de las iglesias y en versículos de las enseñanzas de Pablo, tomados muchas veces fuera de contexto.

Pero acá mostramos que Jesús debe siempre ser el centro del cristianismo. (Hemos resaltado algunas partes claves de los versículos para enfatizar este punto).


Sólo Jesús Salva



Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: «Este es mi Hijo amado; a él oíd».
(Marcos 9:7)

Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre, que lo envió.
(Juan 5:22-23)

Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
(Juan 14:6)

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.
(Hechos 2:36)

Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
(Hechos 4:12)

A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
(Hechos 5:31)

Jesús Fundamento y Piedra Angular.



Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
(1 Corintios 3:11)

Este Jesús es la piedra rechazada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
(Hechos 4:11)

Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.
(Efesios 2:20)

Sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.
(Efesios 4:15)


Jesús Mayor que Antiguo Testamento y Apóstoles.



En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios... Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre.
(Juan 1:1, 14)

La Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
(Juan 1:17)

Porque de tanta mayor gloria que Moisés es estimado digno este [Jesús], cuanto mayor honra que la casa tiene el que la hizo.
(Hebreos 3:3)

La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y en este lugar hay alguien [Jesús] que es más que Salomón.
(Mateo 12:42)

De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas.
(Juan 10:7-8)

Al decir «Nuevo pacto», ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece está próximo a desaparecer.
(Hebreos 8:13)

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
(Lucas 21:33)

Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
(Juan 5:39-40)

Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren alterar el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema.
(Gálatas 1:6-9)

...en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo.
(Hebreos 1:2)


Enseñanzas de Pablo Pueden Ser Torcidas.



Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito en casi todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen (como también las otras Escrituras) para su propia perdición.
(2 Pedro 3:15-16)

porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
(Judas 1:4)


Enseñanzas de Jesús Fundamentales en el Cristianismo



Si alguno enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe...
(1 Timoteo 6:3-4)

Pero vosotros no habéis aprendido así sobre Cristo, si en verdad lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
(Efesios 4:20-21)

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él, arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.
(Colosenses 2:6-10)

Ya sabéis las instrucciones que os dimos por el Señor Jesús.
(1 Tesalonicenses 4:2)

Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis: «¡Bienvenido!», porque el que le dice: «¡Bienvenido!» participa en sus malas obras.
(2 Juan 1:9-11)

¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: "Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí, pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres"
(Marcos 7:6-7)


Aceptar a Jesús Como Señor Significa Más Que Decir las Palabras.



Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy.
(Juan 13:13)

No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 7:21)

¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo?
(Lucas 6:46)

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero le dijo: "Hijo, vete hoy a trabajar en mi viña". Respondiendo él, dijo: "¡No quiero!" Pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro le dijo lo mismo; y respondiendo él, dijo: "Sí, señor, voy". Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?
(Mateo 21:28-31)


Obediencia a Sus Enseñanzas es Creer y Amar a Jesús.



Si me amáis, guardad mis mandamientos.
(Juan 14:15)

El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.
(Juan 14:21)

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
(Juan 15:10)

Pero no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?»
(Romanos 10:16)


Obedecer a Jesús es Conocer a Jesús.



Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!"
(Mateo 7:22-23)

Todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
(Mateo 12:50)

Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
(Juan 15:14)

Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
(Juan 8:31-32)

Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; a esas también debo atraer y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor.
(Juan 10:11-16)

Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen
(Juan 10:27)

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: «Conoce el Señor a los que son suyos» y «Apártese de maldad todo aquel que invoca el nombre de Cristo».
(2 Timoteo 2:19)

En esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, en ese verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
(1 Juan 2:3-5)


Siempre Fue Cuestión de Obedecer a Jesús.



Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.
(Mateo 28:19-20)

De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
(Mateo 5:19)

A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.
(Mateo 7:26-27)

El que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno.
(Mateo 13:23)

Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos"
(Lucas 17:10)

A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que lo obedecen.
(Hechos 5:32)

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerlo, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia?
(Romanos 6:16)

... porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
(1 Corintios 7:22-23)

... porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí, para conducir a los gentiles a la obediencia.
(Romanos 15:18)

... porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y halagos engañan los corazones de los ingenuos. Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, y por eso me gozo de vosotros. Pero quiero que seáis sabios para el bien e ingenuos para el mal.
(Romanos 16:18-19)

... a los que están sin Ley, como si yo estuviera sin Ley (aunque yo no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin Ley. 
(1 Corintios 9:20-21)

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
(Gálatas 6:2)

Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
(Santiago 1:22)

Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.
(Santiago 1:25)

No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús,
(2 Corintios 4:5)

...porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos a castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
(2 Corintios 10:4-6)

¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente crucificado?
(Gálatas 3:1)

Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, también la fe sin obras está muerta.
(Santiago 2:26)

Pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
(Efesios 2:10)

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no solamente cuando estoy presente, sino mucho más ahora que estoy ausente, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.
(Filipenses 2:12)

La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
(Tito 2:11-14)

... elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
(1 Pedro 1:2)

Y, aunque era Hijo, a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que lo obedecen
(Hebreos 5:8-9)


Seremos Juzgados Por Nuestras Obras y Enseñanzas de Jesús; No Por Nuestra Teología



Al que oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue: la palabra que he hablado, ella lo juzgará en el día final.
(Juan 12:47-48)

El Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
(Mateo 16:27)

No os asombréis de esto, porque llegará la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
(Juan 5:28-29)

...porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
(2 Corintios 5:10)

¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
(Apocalipsis 22:12-13)


Los Desobedientes a Jesús No Son Cristianos.



Llamó antes a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: "Negociad entre tanto que regreso". Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron tras él una embajada, diciendo: "No queremos que este reine sobre nosotros".
(Lucas 19:13-14)

El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
(Juan 14:24)

Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. El que fue sembrado en pedregales es el que oye la palabra y al momento la recibe con gozo, pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
(Mateo 13:19-22)

Por tanto, os digo que el reino de Dios será quitado de vosotros y será dado a gente que produzca los frutos de él.
(Mateo 21:43)

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso. En cambio para los que no creen: «La piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser la cabeza del ángulo» y: «Piedra de tropiezo y roca que hace caer». Ellos, por su desobediencia, tropiezan en la palabra. ¡Ese es su destino!
(1 Pedro 2:7-8)


Desobediencia a Jesús Será Castigada.



Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinara sobre ellos, traedlos acá y decapitadlos delante de mí.
(Lucas 19:26-27)

Cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
(Mateo 7:26-27)

Por tanto, el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
(Marcos 8:38)

Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
(Lucas 12:47-48)

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, los echan en el fuego y arden.
(Juan 15:6)

Toda alma que no oiga a aquel profeta [Jesús] será desarraigada del pueblo.
(Hechos 3:23)

Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
(Efesios 5:6)

Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron
(Hebreos 2:1-3)

¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.
(Hebreos 3:18-19)

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras, vida eterna a los que, perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad; pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.
(Romanos 2:5-8)

...en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder
(2 Tesalonicenses 1:8-9)


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